Charlar, jugar a las cartas o ir a dar a un paseo. Muchos ancianos que viven solos agradecen compartir unas horas a la semana haciendo algo que les guste. Los voluntarios son una ayuda tanto para los mayores como para sus cónyuges o hijos que les cuidan y necesitan un “respiro”. El Voluntariado Geriátrico Francisco (que está en los Capuchinos de Carlos III) ofrece este “acompañamiento” en casas, residencias o en el hospital. “Atendemos la soledad y facilitamos que los cuidadores tenga un poco de tiempo para ellos”, apunta la coordinadora del voluntariado, la trabajadora social Miriam Irisarri Adot. Actualmente, hay más de cien voluntarios (la mayoría, jubilados, aunque también hay estudiantes y jóvenes) y setenta personas atendidas. “Se necesitan más voluntarios porque las estancias en el hospital surgen de repente”, apunta. Prestan su labor un día a la semana (dos horas, por la mañana o por la tarde”. Aunque una persona atendida puede contar con más de un voluntario. “Son gente muy comprometida. Muchos son abuelos que tienen que cuidar de sus nietos y aún así encuentran tiempo para estar con otros mayores”. Las personas interesadas pueden enviar un e-mail a volungeripam@hotmail.com o llamar a los teléfonos 948 248 966

SONSOLES ECHAVARREN

Pamplona

DIARIO DE NAVARRA